el proyecto del cliente
La cadena española ya era muy potente, tanto en el abanico de los productos que comercializaba como en su vinculación exitosa con empleados y clientes. La incorporación como parte de la cadena internacional, que era desconocida en España, representaba una excelente oportunidad de innovación, consolidación y crecimiento. Sin embargo, debían afrontarse algunos retos en cuanto a la estrategia de branding, la comunicación interna y la comunicación pública a partir del nuevo escenario.